jueves, marzo 02, 2006

A LOS SEÑORES E INDIVIDUOS CON TENDENCIAS A DIRIGIRSE A MI O A CUALQUIER SEÑORITA QUE HACE UN USO PÚBLICO (QUE NO DELICTIVO) DE LA CALLE:

1- No soy un perro. Por tanto, no me silben, chisten repetidamente, ni emitan cualquier tipo de sonido gutural para llamarme. Si no pueden hacerlo por mi nombre, quiere decir que no me conocen, así que no tiene mucho sentido que digan nada.


2- No mientan. No digan que me harían un vestido de saliva porque a la hora de la verdad no lo iban a conseguir. No expresen la magnitud de mi belleza porque sólo han intuido mi culo bajo los tejanos y ni siquiera han vislumbrado mi cara (de lo más corriente).


3- Respeten las señales de circulación. Volver la cabeza demasiado rato mientras se conduce una moto puede ser una irresponsabilidad si no se acompaña de una detención del vehículo.


4- Absténganse de pronunciar frases. No soy la mujer biónica, así que por mucho que griten desde la cabina de una camioneta, el ruido del tráfico impedirá que pueda declinar las tentadoras ofertas sexuales que me ofrecen.


5- No se sientan terapeutas: gritar cumplidos de dudoso gusto no hace ningún bien a la receptora del mismo; no sirve de terapia de refuerzo de la autoestima sino que más bien provoca ganas de asesinar o de destrozar el mobiliario urbano.


Gracias.



Nota: Esta proclama sólo pretende ser la voz de cualquier mujer que no supere la talla 42 y que no vaya tapada con un burka o saco de patatas; lo cual demuestra que el arte del piropeo no se basa demasiado en un criterio estético y sí en un aburrimiento mortal de los piropeadores.

6 comentarios:

Jordi dijo...

Mila tiene toda la razón. Sin ser chica, tengo la misma sensación cuando me piropean. Me resulta muy incómodo que el conductor de una furgoneta me diga según qué...
Por cierto, agudísima Mila, quisera iinvitarla a descolgarse por Aceitún con Atunas

Siempre suyo, me despido

Anónimo dijo...

Relájese. Fúmese algo o baile o algo.

mila dijo...

Sus-pi-kazz, tienes razón en casi todo lo que dices, pero creo que hay detalles que no has entendido bien; al decir que no pasa de la talla 42 precisamente intento criticar el hecho de que se piropee la delgadez. Simplemente trataba de explicar lo mal que me siento cuando se dirigen a mí, es una sensación que no me gusta. Y con "lo del mortal aburrimiento" pretendía decir que el piropeo es más un modo de expresarse en la calle que un interés por la persona piropeada. Creo que has sacado conclusiones suspicaces que no eran mi intención expresar. De todas formas, faltaría más, estás en tu derecho ofenderte por mi escrito; aunque te aseguro que mi intención no era ofender a nadie más que a las personas que se dirigen ofensivamente a mi o a cualquiera y que eso les moleste.

Anónimo dijo...

querida sus-pi-kazz

realmente se gana el nick a pulso. Lo suyo es supicacia y no lo de Sherlock Holmes.
Pero va aún más allá, porque además augura que Mila es "modernita, culta, de vuelta de casi todo, capaz de pisar fuerte, pizpireta, coqueta, monísima de la muerte..." Si así fuera, yo le aseguraría que la iba a encontrar la mar de atrayente. Qué quiere, soy un hombre...


Sus-pi... esa invitación al relajo que le sugiere a Mila... yo se la sugiero a usted...

Paz, amor y risa

Anónimo dijo...

Mila, sabes lo que me pasó el otro día? Era de madrugada volvía sola a casa y desde un coche unos niñatos me gritaron: FEEEAAAAA!!!! joder, eso sí que dolió!!!!

Intento consolarme pensando que entre la gorra jipi, el anorak, la bufanda hasta la nariz, poco vieron como para opinar, es decir, intento pensar "estarían de broma, no?, y borrachos y drogados y claro está...se lo hubieran dicho a cualquiera que hubiera pasado..." pero...el mal cuerpo que se me quedó... O acaso es que los 30 años no perdonan??? Buaaaaa...

Besos y buen rollo!!!

Vivi Briongos dijo...

Yo quería decir que tengo talle 44 o 46, más o menos, pero también recibo piropos.
No detengo el tráfico, seguro, ya no tengo 20 años, pero bueh, ...es lo que hay...