viernes, septiembre 14, 2007

LOS GUIONES DE LA VIDA

Este blog nació con pocas pretensiones. Más bien con banales pretensiones. Las de hacer extensible mis conflictos y culebrones particulares con el sexo opuesto a un público cibernáutico libre de opinar(me), flagelar(me) y orientar(me). La de conseguir entender un poquito mejor los múltiples desencuentros que se dan en el mundo del amor, los sentimientos, los rollos, el sexo y demás oh-yeahs, como dirían Antònia Font.

Pero el guión de la vida no lo escriben los de Globomedia, así que de vez en cuando el guión se tuerce inesperadamente y aparecen nuevas escenas, esas sí que ni banales ni superficiales ni apabullantemente memas, sino jodidamente reales.
Uno de esos bruscos giros de guión se produjo con la muerte de un buen amigo en julio pasado. Y a finales de agosto, el giro de guión me ha tocado aún más directamente, pues a mi madre se le ha diagnosticado una enfermedad irreversible.
Cuando ocurre algo así, sientes que no tiene ningún sentido hablar de tonterías, preocuparte por los chicos que pasan por tu cama y por tu vida. Tu atención, tus energías, tus ganas están en otra parte; se han quedado enterrados en alguna playa gaditana. De ahí mi mutismo: los dedos pesan y lo único que apetece es teclear onomatopeyas de autocompasión, rabia o infinita tristeza.

Sin embargo pasan las semanas y el guión sigue, y tú tienes que seguir aprendiéndote tus diálogos hasta el punto en que te apetece ir al plató para sentir que no todo es una mierda, que hay una vida de culebrón que consigue hacerte olvidar o al menos esconder la angustia latente. Los niveles bioquímicos que nos conforman despliegan sus estrategias de supervivencia para conseguir salir adelante, para conseguir seguir viviendo con intensidad, y lo hacen de formas muy diversas: unas risas con tus amigos delante de una caña, una dosis de humor negro, un bailoteo desaforado una noche de sábado anodina, un chico con piercing que te mira desde el fondo del vagón del metro. Pequeñas cosas que siguen ocurriendo y que ayudan a dar sentido a las horas. Esas pequeñas-grandes cosas que, en realidad, forman una parte indispensable del guión.
Darme cuenta de eso me hizo cambiar de opinión. Si durante unos días creí que el Manual ya no tenía sentido, ahora creo que lo tiene más que nunca. Porque me conecta con la banalidad y la superficialidad más adorable, la que a día de hoy consigue que desenchufe la pena infinita. Porque me permite sentirme si no bien, sí mejor. Por eso el Manual va a seguir como siempre sin pretensiones haciéndoos partícipes de mis fracasos con los hombres en particular, porque con la vida en general me temo que todos fracasamos inevitablemente en algún que otro momento.
No os preocupéis. Mila está bien, agradecida, luchadora y con ganas de contaros qué ha pasado con el Jardinero Infiel, el belga autista, el gaditano soñador y tantas otras historias tontitas anteriores y también posteriores al giro de guión. De contaros, en definitiva, aquellas pequeñas trivialidades que tanta falta hacen para sentir que, pese a todo, estamos vivos.
Así que atentos a sus pantallas, mis amad@s pepitos grillos.

29 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya Mila, siento ese giro inesperado de guión, pero haces bien continuando con tu manual, no es bueno que te encierres en la rabia o la pena. Sigue adelante y sigue deleitándonos con tus increíbles guiones. Saludos desde Madrid

Sophie dijo...

ánimo Mila!
dices que si no te hace sentir bien, al menos te hace sentir mejor, asi q sigue contandonos cositas, q a tus lectores tb nos haces mucho bien!

y disfruta de las pequeñas cosas de cada día pq es lo mejor del mundo, momentos q pasan y ya no volverán, q son irrepetibles pero que consiguen arrancarnos sonrisas y sentir que disfrutamos de esta vida.

un beso

;)

Anónimo dijo...

Querida calamara,

este su calamar que durante el mes de agosto se ha quedado a gusto (disculpe la broma) surcando las entraguas del mediterráneo, quisiera mostrarle sus más afectuosas absorciones tentaculares de solidaridad y cariño.

Y aunque quizá una humana no lo entienda, piense que la vida es como esa mancha de tinta que escupimos de nuestras más íntimas vesículas: disfrútela mientras es negra y enjundiosa que la corriente ya se encargara en convertirla en una ligera nube pasto del plancton y protoplancton.

A mi y a nuestra colonia de futuros chocos, nos alegra su retorno.

Anónimo dijo...

Lo siento mucho.
A veces nuestra existencia, como en una inesperada tormenta, se tiñe de espesas y negras nubes.
De todas formas no dejes de escribir (por ti y por nosotros) y se tu misma: un poco frívola a veces; otras más profunda e inspirada e incluso, si quieres, algo más trágica y filosófica; pues estos reveses, aunque dolorosos, nos agrandan el alma y nos acercan a esa vida que instantes antes pasaba rauda ante nuestros ojillos.
Un abrazo y mucho ánimo.

tootels dijo...

Animo pequeña!!! aqui andamos holgazaneando y dando vueltas para saber de ti.. me alegro de tu vuelta.. mucha fuerza para este nuevo guion!
besos

Cayetana Altovoltaje dijo...

Siento mucho que fueran circunstancias tristes las que te alejaran del blog, pero me alegra volver a leerte, sobre todo en un artículo tan bello, tan cálido. Me alegra que decidas utilizar este rincón para tocar el lado más amable de la vida de vez en cuando. Yo también lo hago. Espero sinceramente que la vida te vaya dando todas las alegrías que mereces, y te animo a que sigas utilizando este medio para decir lo que te venga en gana y hacernos sentir a los demás como lo has hecho ahora. Un abrazo muy, muy fuerte.

TENDER EPITHELIUM dijo...

No sabes cuanto me alegra "oir" que vas a utilizar este Manual a modo de katarsis, y que, aparte de escribir creando adicción, muestras una fortaleza y unas ganas de luchar que me admiran.

Un abrazo bien fuerte

Vencido dijo...

Hola Mila,

yo también he recibido una noticia devastadora hace bien poco y he reaccionado de una manera parecida a la tuya. Manejar una opción vitalista es la única salida que conozco para palos de esta envergadura.

Un abrazo
Vencido

Boomings dijo...

Las pequeñas cosas son las que nos salvan la vida.
Muchos ánimos y un abrazo.

Anónimo dijo...

Después de todos estos comentarios tan elogiables, lo que una pudiera escribir aqui sería una nimiedad.

No hay gestos ni palabras para momentos como los que describes, una misma se hace y deshace, los demás acompañamos si nos dejas.

Ànim, encant!

Carme

Carmen dijo...

Mila, aquí, ahora y siempre contigo.
Mil millones de besos

Anónimo dijo...

muchos ánimos y un achuchón sin fin. Lo mejor para estos momentos tristes. Para mi tu manual es una gran herramienta para evadirme de mis fantasmas personales.mil bsos y cuidate.
una patitona que nunca deja de leerte.

Anónimo dijo...

Sabes que siempre he sido una fanática del valor de las pequeñas cosas. Como tú dices, forman parte del guión y lo hacen soportable cuando las cosas se tuercen.
Sabes que sé lo que es que se tuerza el guión y te digo que los que están a tu alrededor juegan un papel fundamental. Y te veo arropada, Mila... Eso es importante. Espero estar siempre a tu lado...para todo.
Te quiero mucho, amiga mía! Muak!

Luisru dijo...

Seguro que el próximo giro inesperado de guión traerá algo bueno. Ya sabes que puedes contar con los Milafans para lo bueno y para lo malo. Muchos besos y ánimo.

Juanjo Montoliu dijo...

Aquí estaremos para lo que quieras, para lo que necesites.

Muchos ánimos.

Un beso.

ScullyMD dijo...

Mila,
pese a que yo soy de tu opinión (estamos abocados al fracaso)... ANIMO CON MAYÚSCULAS Y NEGRITA

Abogadaenbcn dijo...

Mila, me ha emocionado mucho la foto, que es una pasada, y lo que has escrito. Nada te puedo decir que no sepas. Adelante y a luchar!

Un millón de millones de besos.

Darth Mindundi dijo...

Querida Pinocho:
Le vuelvo a desear fuerzas para superar estos momentos difíciles. Recuerde que con un bocadillo de calamares (con su mahonesa, su lechuguita...), estos infortunios no desaparecerán, pero tendrá la barriga llena y un sabor agradable en la boca.
Asimismo, atento estaré, las aventuras y desventuras de usted (y de lo que ha pasado o dejado de pasar con el burbijita) hacen que no pueda dormir por las noches...

Que la fuerza sea con usted, y no con el vecino.

Anónimo dijo...

al ver la foto he oido una carcajada alta, fuerte y grande.así la recuerdo yo.con una sonrisa en la cara.

Hans dijo...

Niña: un beso, un abrazo, mucho ánimo.

Ángel dijo...

Lo dicho, Mila: ánimo, valor y a por ello. Que los demás se apoyen en ti y tú en los demás. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Aunque no sirva de mucho viniendo de un desconocido, mucha fuerza y ánimo.

El veí de dalt dijo...

Ey Mila!
vengo des del bufete de "Abogada en BCN" siguiendo su recomendación. Tierno post y duro guión el tuyo... Los Manuales sirven sólo para eso, para saber de qué va la historia. Pero el tema de verdad, por muchos palos que recibas, lo escribes tu, no lo dudes. Veo que tienes la fuerza y el humor suficiente para dirigirlo (el uno) y digerirlos (los otros).

Unknown dijo...

Qué razón tienes. Qué poco valoramos las cosas que de verdad importan hasta que nos faltan.
Yo a los 20 estuve a punto de morirme por una enfermedad. Tras muchos meses, y sobre todo muchas ganas de vivir aquñi estoy, incordiando. Fueron esas pequeñas cosas las que me sacaron adelante. Los amigos, una partida de mus, ir al Bernabéu y ver jugar a Laudrup...
Hay un momento en el que sólo ves la oscuridad del túnel, pero si fuerzas la vista, ves la luz.
Desconozco la enfermedad de tu madre, pero piensa que es cuestión de medicina, que ésta avanza todos los días y que vives en un país en el que los progresos médicos llegan inmediatamente. Seguro que hay esperanza.
Mucho ánimo.

mila dijo...

Gracias a tod@s. Sois más majos...

jxn dijo...

Primero, estoy contigo y te deseo suerte.

Ahora mismo paso por una situación parecida y he roto a escribir después de meses de folio en blanco. Escribir en estas ocasiones, igual parece una chorrada como señalas pero es buena terapia. Dolorosa pero buena.

Sólo decirte, Fuerza y Paciencia.

jxn

tia cookie's dijo...

Hola Mila, te encontrado paseando entre mi familia blogger, se que todo en este momento es nada, y tu nada es todo, bien ya me conocerás , espero, y verás que seguirme requiere un cierto esfuerzo.
Sólo quiero que sepas que yo hace un año, el mágico dia de Navidad, perdí a mi madre tras una angustiosa enfermedad. Se lo que se vive y lo que se aparca en esos momentos y sé la necesidad que una tiene de hundirse en las páginas couché que e encuentres por tu vida, banales episodios que te permiten relajarte un minuto de "tu pena Infinita", bien aquí nos tienes a muchos para arrimar contigo el post y lo que haga falta. Un beso y ánimos!!

Pedro dijo...

1º Espero que tu madre esté bien.
2º Mi padre falleció hace un mes con lo que tengo en carne viva lo que nos ocurre aquí dentro cuando nuestros mayores se enfrentan con la enfermedad. Y nosotros, claro, indefensos sin su soporte emocional, de cuidados pasamos a cuidadores. Duro. La vida.
3º Me ha gustado tu post, humano, sincero, valiente. Y fresco, mira tú-
4º Mi abrazo por si te sirve para algo.

Lurka dijo...

Vengo tarde como siempre, pero no podía pasar por aquí leer lo que has escrito sin animarte a seguir siendo como eres, que eso, creo, que será el mayor apoyo que puedas ofrecerle a tu madre en estos momentos.
No cambies guapa!!