lunes, octubre 22, 2007

CARTA A NOELIA

El volumen de trabajo, mi empedernida manía de ser multitarea y, por qué negarlo, el desánimo, han hecho que vuelva a tener el manual descuidadísimo. He decidido reciclar (para ser ecológica) una carta que le envié hace tres días a mi querida amiga Noelia, compañera de periplos veraniegos, ya que allí la pongo al día de mis desventuras. Así que ahí va la Carta a Noelia, aunque parezca el título de una canción de Nino Bravo.


Hola mi niña,
Aprovechando que taladro el teclado a la velocidad de la luz, he decidido recuperar el bello y perdido hábito de escribir cartas. El género epistolar se pierde en favor del frío pero práctico mail, y esto no es un lamento del tempus fugit, sino más bien una constatación absurda. El caso es que como últimamente casi no hemos hablado, y se me acumulan las cosas tanto que te daría pereza leer un mail más largo que la lista de añadidos a la causa “No a la tortura animal”, he decido enviarte una carta.


No nos vemos desde agosto y no sé ni por dónde empezar. Nuestro verano ha sido tan raro… tan loco… tan diferente a como lo planeamos… Primero tú con ese jardinero guapo e infiel. Poco después de que sucumbiera a tus encantos, desapareció de la faz de la tierra, lo que me hace suponer que era un coleccionista de muescas tan experimentado como tú. Sé que no te importó lo más mínimo, y eso que el jardinero estaba para parar hasta el AVE antes de que llegue a la Sagrada Familia (lo cual sería una pena, porque entonces se truncarían mis esperanzas de que el templo desaparezca de una vez del mapa); y sé que te dejó más tocada tu otro ligue estival, el americano de cara angelical y cuerpo moldeado a base de Smacks de Kellog’s del que tanto te reías y por el cual tanto lloraste después. ¿Váis a veros? ¿Seguís escribiéndoos? La verdad es que el chico era una monada; tan atento, tan sensible, taaaaaaaaaaaan yogurín. Qué querencia le tienes a las tierras lejanas, oye. ¿No será una estrategia para no tener que plantearte nada en serio? ¿O es que estás hasta las narices de los madrileños? Como últimamente te tropezabas con algunos especímenes candidatos a ser víctimas del vudú más salvaje, me da por pensar que igual deberías dejar ya esas tierras y volver conmigo, con nosotros; volver a Barcelona y volver a ser mi confidente en vivo y en directo. Y eso que hace ya un porrón de años que te fuiste. Pero a saber qué estará rondándote por esa cabecita…


Te debes preguntar que está pasando por aquí, después de que Marc y yo tuviéramos aquella “charla”. Si nos vemos, si nos acostamos o si al menos nos hablamos. Debo decirte que sí a todo, pero es como si todo fuera de mentira, como si lo que tenemos ahora no fuera más que un pasatiempo que sabemos que tiene fecha de caducidad. No proyectamos ningún futuro, porque no lo hay, porque en el fondo somos muy diferentes y yo no me emociono con él, ni él conmigo.


El inicio del fin lo conoces. Yo no tenía intención de explicarle nada de este verano; porque supongo que ese era el acuerdo tácito; porque no éramos pareja, sólo dos que a veces son uno. Y cuando te dije en aquella terraza “me mola el camarero”, no imaginaba que en el fondo estaba diciendo “no sé si aún me mola Marc”. “Dile algo”–me contestate; considerabas que pedirle un mojito con la mejor de mis sonrisas no era suficiente. Él debió considerar lo mismo, y el resto ya lo sabes. Nos invitó un par de veces, coincidimos de día en la playa y me pidió que pinchara en su local un ratillo la noche del 9 de agosto. Yo estaba muerta de vergüenza, pero tú me diste coraje: “Si cada noche sólo hay cuatro colgados y nosotras; cualquier cosa será mejor que los putos Simon & Garfunkel con los que nos taladra el chiringo de al lado”. No fuiste directa a la autoestima, pero sí al sentido común.


Cuando Marc me preguntó a lo bruto si me había acostado con alguien este verano, vacilé. Vale que me lo preguntó después de hablarme de Anika, la estupenda y curvilínea checa que ama España, el pop y al candidato a novio serio que yo tenía allá por el mes de Agosto, pero aún así vacilé.

"Sí".
"Vaya, ¿tú también?"
Parecía decepcionado. Igual pensaba que eso del multiamor era un rasgo sólo masculino. Pero claro, no había lugar al desaire o a sentirse ofendido. Supongo que pudo más la curiosidad.
Le expliqué que no era nada importante. Sólo un camarero que me echó los trastos, noche tras noche, en el bar donde tú y yo solíamos empezar nuestras fiestas veraniegas. Que un día, de palique, me pidió que pinchara un ratillo. Que le dije que me daba corte, que sólo tenía los cedés que había cogido para amenizar el viaje en coche, que me dijo que daba igual, que me acompañó al apartamento a buscarlos, y que allí, sin yo esperarlo, me besó y que bueno, que el verano, que las hormonas, que…

Olvidé contarle que me parecía atractivísimo, divertido, encantandor, chisposo, ardiente; que su beso me transportó a la estratosfera, que el polvo que echamos fue antológico, que de hecho hubo tres polvos más y que durante esos 11 días desde que le conocí hasta que volvimos a toda castaña a la cruda realidad de mi nueva vida familiar no pensé mucho en él porque Nico, el camarero, ocupaba todo mi tiempo. No hizo falta. Supongo que la Anika ésa significó lo mismo para él. Es decir, la constatación de que no estábamos precisamente hechos el uno para el otro. Aún así nos cuesta separarnos. Parece como si, una vez aceptado que lo nuestro no va a ningún lado, la cosa sea menos “tensa”. Como si estuviéramos juntos porque estamos bien así, aun sabiendo que cualquier día aperecerá una nueva Anika, un nuevo Nico, y el juego se habrá acabado. De todos modos es raro: viene a casa, nos acostamos, dormimos juntos, pero no somos una pareja, ni hacemos demasiadas cosas juntos. Cada vez veo menos a sus amigos y él a los míos; hemos separado nuestras vidas totalmente. Somos algo así como un “rollo” estable en los ratos libres.

Tampoco voy a sus conciertos. Creo que él lo agradece, porque la adrenalina que le da el escenario, por muy cutre que éste sea, también la provoca saber que las chicas que hay mirando le están deseando, aunque sea sólo un poquito. La erótica del kilowatio, supongo. Una vez acabado el “bolo”, mezclado con la gente del local, puede pasearse a gusto y recibir las calurosas felicitaciones de sus fans por un día sin tener que comedirse por la presencia de “su chica”.


No sé si tiene más rollos. No hablamos nunca de eso. Yo desde luego no, pero porque me faltan las ganas y el tiempo. Como sabes, ahora mismo paso todo el tiempo libre que puedo con mi madre. Ella es lo único que me importa.


Cuando estoy muy agobiada, me acuerdo mucho de aquella noche, cuando el belga asincrónico trató de hacerse el encontradizo en la pista de baile. Del ataque de risa que nos dio, viéndolo desafiar la ley del ritmo y el tempo de esa forma. No daba ni una, oye. Y nosotras tratando de disimular (“pobrecito, no está bien que vea que nos reímos de él”) –me decías poniéndote de espaldas, y yo no podía dejar de mirarle y me mordía la lengua, y pensaba que tenías razón hasta que se nos planta delante y nos suelta en inglés “I use to fuck better than dance”. Increíble. Ahí sí que nos reímos con ganas, y resultó ser muy majo, pese a sus insistentes intentos de acostarse con alguna de nosotras aunque fuera por la táctica del desgaste. Cuando me acuerdo de aquello me río tanto, aunque esté sola en el metro, que la gente debe pensar que estoy loca; pero me da igual, porque creo que sí que he perdido algo de cordura y en el fondo ahora mismo todo me importa un carajo. Que últimamente no me río mucho y no estoy para desperdiciar carcajadas.


Bueno, nos vemos pronto. Qué pena que tú no estés invitada a la boda del día 3 (lógico por otro lado, teniendo en cuenta que no conoces a los novios de nada!), pero al menos estaremos juntas 4 días. A tope. Sácame a bailar y a ligar, niña, que necesito tener un poco de vida disoluta, un poco de cotidianeidad chusca. Bueno, podríamos ir a algún museo también, que hace tiempo que sólo veo Madrid de noche.
Nos vemos el 31. Mientras tanto sé buena, reserva fuerzas y cuídate ese cuerpo serrano.
Un beso enorme.

Mila
.

Pd. Se me ha olvidado contarte dos cosas, pero me duelen los dedos. Una, decirte que he empezado a tomar clases de batería (musical, no de Lo Mónaco). Ojalá no hubiera tardado 30 años en decidirme, me encanta. La otra, que voy a volver a hacer un trabajo para la empresa donde trabaja el señor Maravillas. Y que estoy nerviosa. Te cuento cuando nos veamos.

29 comentarios:

Ángel dijo...

Más rápido, más alto, más lejos... Máximas de oro del atletismo que sirven para esta carrera de fondo que es la vida. Mucho ánimo y fuerza, más fuerza, más resistencia y hasta más rabia si sirve de algo. Keep it up, Mila.

Juanjo Montoliu dijo...

Desde luego contigo la tradición epistolar tiene asegurada una larga vida.

Me alegro de que la hayas compartido con nosotros.

Un beso.

Anónimo dijo...

Los calamares nos congratulamos de su reaparición.

Por cierto, a ustedes cuando aplauden, ¿Se les pegan los tentáculos?

tootels dijo...

la vuelta algo revuelta... ya te extrañaban por el patio de vecinas..
Saludetes

Anónimo dijo...

A veces, como hoy, me levanto pensando en volver a acostarme. No por sueño, no porque casi me atropellen corriendo hacia el jodido bus. Sólo por algo que hay en el aire, en mi aire, en mi falta de aire. Leer tus palabras me hace sentir que sí, que mañana será otro día, e incluso puede que mejor. Porque hay alguien ahí. Tienes tu hueco en mí. Como siempre. Y viceversa. Madrid caerá rendido a tus pies. Una vez más.

Anónimo dijo...

Por cierto Mila, olvidé decirte DE NUEVO que te olvides de Marc. Ese torpe es a tu talento para la vida, lo que el belga asincrónico, a la historia de la danza. Del Señor Maravillas, mejor no hablo ;)

Cayetana Altovoltaje dijo...

¡GU-A-UUU! Qué ilusión debe hacer recibir una peaso carta semejante. Qué bien lo has contado y resumido todo, con los detalles justos para despertar las imágenes precisas en nuestra mente. Lo de Marc suena ya como a cadáver... ¿no es mejor estar sola y, como dices tú, darte un poco a la "cotidianeidad chusca" (me ha encantado esa expresión)?

djflow dijo...

Querida amiga:

1)Permítame que la felicite por la sinceridad aplastante, por el buen humor y por la subyugante prosa que destila esta carta.

2)Disfrute de la paupérrima noche madrileña. Quién sabe, quizá nos crucemos en ella...

3) Reciba un fuerte y cálido abrazo

Vencido dijo...

Si queréis disfrutar del "día madrileño" hay bastantes opciones, aunque es imprescindible tener medio de transporte.

1. La Sierra. Comer en Navacerrada (pueblo) y subir a la cima a pasear. Con esto del Cambio Climático a esta altura del año no han llegado las nieves ni el frío intenso y se está agardable

2. En el apartado de Museos, yo recomiendo el de Ciencias Naturales. Es coqueto y suele haber exposiciones de cierto interés. El Thyssen, el Reina Sofía y el Prado molan, pero ya están muy vistos.

3. La Filmo. Creo que la programación estos días no es muy estimulante. Pero si proyectan alguna película que mole, es una opción muy agradable pasar una tarde por el Cine Doré.

4. Un cafelito en Ópera. Y un paseito por el Madrid de los Austrias.

5. El Retiro en día de diario por la mañana. Tranquilo y agradable. Poca gente y siempre aparece alguien extravagante. Ya sé que no se puede comparar con el Tiergarten, Hyde Park, Prater o Central Park, pero es lo que hay. Obligada la visita al monumento al diablo aka el ángel caído.

6. Comer un arrocito en Samm, o cualquier otra actividad gastrónomica.

7. Pasar el día en El Escorial, con posible visita al monte Abantos. Aconsejable comerse un cocido en Charolés o comer, en general, en La Sartén por el Mango.

Y no le hagáis caso a Djflow, la noche madrileña será paupérrima, pero todavía mola. Eso sí, hay que apurar estos últimos años porque como siga saliendo el PP habrá que viajar fuera de la Comunidad de Madrid para salir de noche a tomar unos cañas y/o unos pelotos.

Y, sobre todo, señorita Mila, mucho ánimo. Siempre hay salidas. Siempre.

Hans dijo...

No voy a opinar sobre otras cosas: al fin y al cabo soy un fósil, en un topos incongruente para mí. Eso sí, desde la experiencia, dos constataciones:
a) La adrenalina post-concierto nada tiene que ver con los polvazos con las fans. Eso es otro tema, eventualmente yuxtapuesto, pero no es la esencia del tema. Es como si le dijeses al César, al regresas de tal o cual campaña, con los laureles por encima, que el placer de ese momento trae causa de las patricias estupendas que se follará acto seguido.
b) Vaya desastre que te hayas puesto a aprender a tocar la batería ahora y en esa ciudad. Si no ya tenías banda ;-D

Luisru dijo...

Yo tampoco creo que la noche madrileña sea paupérrima, pero la verdad es que últimamente estoy hecho un seta.
Seguro que si sales encuentras millones de madrileños que te harán olvidar a Marc (si es que me mentan a la patria chica y...).

TENDER EPITHELIUM dijo...

Plagiando a Noelia: "Madrid caerá rendido a tus pies". Sin duda...La ciudad, sus autóctonos y los exiliados estaremos encantados de darte la bienvenida!!

Anónimo dijo...

Adoro las cartas. Me alegra tanto llegar a casa y tner correo que no sea promocional o de bancos y cajas. Por suerte tengo amigos que de vez en cuando se animan a escribir una y enviarla.
Gracias por dejarnos ser "voyeurs epistolares" por un dia!

mila dijo...

Ángel, gracias por los ánimos una vez más, tengo una caja llena con los que me envías y me van de perlas, oye.
Juanjo, la verdad es que fue una decisión derivada de la falta de tiempo, pero he visto que a Noe no le ha importado, uff, menos mal.
Señor octopussy, me tienes intrigadísima, ¿de verdad te crees un calamar?. En cuanto a tu pregunta, no se nos pegan los tentáculos al aplaudir, aunque siempre hay algún pulpo en el mar que pretende dar palmadas en culos ajenos, y sí que son pegajosas.
Tootles, gracias, el patio de vecinas últimamente está algo descuidadillo, habrá que hacer una reunión de la comunidad.
Noelia, flor, a ti te contesto en directo en un par de días, y del señor Maravillas ya hablaré yo, no te preocupes.
Cayetana, gracias por tus palabras, de verdad. Y en cuanto al cadáver burbujil, hija, no sé, como de momento es lo que hay... ¡Ay, eso sí que ha sonado chusco!. Glups.
Sr. diyéi, si nos encontramos en la paupérrima noche madrileña, le aseguro que dejará de serlo.
Señor Vencido: gracias. Mil gracias. Me ha conmovido que se tomara la molestia de hacer esta short list madrileña. Prometo hacer lo que pueda, sobre todo en lo referente a lo gastronómico (por cierto, qué es Samm?)
Hans, desde la experiencia conciertil que tienes, me alegro esta puntualización que se remonta a los clásicos. De todas formas, más que yuxtapuesta, yo diría "añadida". Que en Barcelona hay mucha poppy escurrida...
Y lo de la batería, uff, es difícil, la jodía. Pero perseveraré (mi profe dice que no se me da nada mal!). Pero de ahí a tener banda...
cuando llegue a ese nivel montaré una que se llame Imserso girls o algo así...
Luisru, ¿un millón de madrileños? Dios te oiga, con un par tengo suficiente.
Denke, tienes razón, lo mejor del mundo es recibir aunque sea una triste postal photoshopera (bueno, lo mejor del mundo no, tampoco es eso).
A todos: ¿alguna recomendación indie-madrileña??????

mila dijo...

Por cierto, Tender, espero que no caigan rendidos a mis pies, que en invierno no llevo zapatos de tacón.
Pero gracias por la bienvenida!

Anónimo dijo...

Querida señorita Mila,

Me creo calamar tanto como usted se crea persona, es decir: lo que creo ser no es más que una destilación intelectual de la experiencia física de ser lo que soy.

No sé si me explico.

Su Calamar.

Anónimo dijo...

Señor calamar, ¿no será usted un conejo?, señorita Mila, ¿no será usted una superheroina? COmo sea, espero que estés lo mejor posible. Recomendaciones indies: las tetas de vallecas (con el pack dominguero: comida , bebida y de fumar...aunque puede que haga ya mucho frío), lavapies (achuri, aguja, económico y todos los que no conozco), ir a ver la policia a malasaña, el templo de lo español: santiago bernabeu o la zona cero al manzanares también puede ser indie y heavy a la vez.

Vencido dijo...

Señorita Mila,

en este enlace puede ver qué es el Samm. (No me llevo comisión, ojo, pero el arroz está de escándalo, y las gambas con jaón, y la ensaladilla rusa y...)

http://www.elmundo.es/metropoli/restaurantes/fichas/28/2088_ficha.html

Un poco caro, pero merece la pena.

mila dijo...

Benvolugut (Bienaventurado) Vençut (Vencido). El enlace "me se" está restringido, pero he hallado otras fuentes de información.
Im-pre-sio-nante
Allí que voy.

Anónimo dijo...

siempre llego tarde...a los blogs también.

Me parece interesante recuperar las cartas, es mucho más emocionante que recibir un e-mail...

Aunque para interesante tus inicios con el bombo-caja-bombo-caja-bombo-caja... y splash!!
Es un binomio que bien combinado da resultados maravillosos...como la vida misma.

Besitos!

Sophie dijo...

uuuuy!uuuuuuuy!
el señor maravillas a punto de reaparecer en escena??

;)

Carmen dijo...

Mila yo me estoy animando a tomar clases de baile (jazz), si quieres te monto los coros, solo nos falta un bajo, un cantante (qué tal Mr. Maravillas tiene pinta de saber entonar bien?) y entonces... ¿cambiamos de sector?
Besos

Abogadaenbcn dijo...

Bieeeen por el correo convencional!
Me encantaría oir cómo tocas la batería!

peyote dijo...

Los dedos agiles saben , y aprenden rapido a seguir cada ltino, a fin aun sentimiento.


Saludos.

Boomings dijo...

Llego un poco tarde... Noelia es muy afortunada de tener una amiga como tú que además le escriba estas peazo cartas!
Espero que hayáis disfrutado de vuestra compañía en Madrid... te lo mereces más que nadie! ;-)

. dijo...

Me acaba de venir a la cabeza la canción de Nino Bravo.
Menudo día me espera.

Rosenrod dijo...

¡Dios mío, qué estrés!

Cuantas alternativas, cuántas decisiones, cuántas dudas...

Un saludo!

zel dijo...

Me uno a las felicitaciones y además, está bien, es sano y necesario dejar que las cosa fluyan, el camarero? pues bueno, el tocar la batería? Genial, lo que la vida nos trae, está ahí para tomar, si no le duele a nadie en el alma. änimos, besos.

. dijo...

tengo una curiosidad de conocer al señor maravillas...